Un día en el Palacio de Versalles
Por: Salvador Batista
Un viaje a Paris no estaría completo sino incluyes dentro
de tus visitas el Palacio de Versalles, un lugar que para conocerlo debes disponer casi un día por completo.
Este palacio fue por más de 100 años la residencia de
reyes y es considerado uno de los lugares más trascendentales de Europa, y
cuando lo visites tendrás la oportunidad de ver y apreciar cómo era la vida
de algunos monarcas franceses que vivieron en el mismo.
El palacio fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO,
desde hace más de treinta años, y se caracteriza por su imponente arquitectura y su influyente importancia en la historia
francesa.
El Palacio de Versalles es uno de los más visitados a
nivel turístico, pero también es considerado un
palacio nacional donde se reciben a jefes de Estado de otros países.
Que ver
Son tantas cosas por conocer,
pero dentro de las más importantes se encuentra la enorme capilla y los Grandes Aposentos del Rey y la Reina, que poseen una gran cantidad
de elementos decorativos.
Algo sorprende y de gran interés
entre los visitantes esta la Galería de los Espejos, la cual es una
impresionante galería de 73 metros de longitud que posee 375 espejos.
Es considerada una de las
habitaciones más importantes del palacio y según la historia fue el lugar en el que en 1919 se pondría fin
a la Primera Guerra Mundial con la firma del tratado de Versalles.
Muchos turistas
tienden a visitar el palacio por cuenta propia, el cual está ubicado en el municipio de
Versalles, en Île-de-France, pero para ahorrar tiempo y poder disfrutar
de cada uno de sus puntos, lo más recomendable es hacerlo a través de los tour
organizados, ya que el mismo te incluye transportes y guía, sobre todo en
diferentes idiomas.
Sus jardines
Sus atractivos no solo se limitan a la comodidad y el
lujo que el mismo presenta en su interior, sino que también tiene sus
majestuosos jardines seductores que atraen a un gran número de visitantes.
El cuidado del mismo es algo que debes ver, sobre todo
contemplarlo, porque tienen una extensión de más de 800 hectáreas sembradas de
flores y todo tipo de árboles,
además de gran cantidad de estatuas de mármol, estanques y fuentes.
Lamentablemente es imposible recorrer la totalidad de los
jardines, pero para los interesados el
Palacio cuenta con alquiler de bicicletas,
coches eléctricos y un trenecito que recorre los jardines.
Dentro de los puntos de interés que tiene se encuentra el Gran Trianón, un pequeño palacio de mármol rosa, o el Dominio de María Antonieta, lugar en el que la esposa de Luis XVI
disfrutaba de una vida sencilla y campestre.
Historia
De acuerdo a la historia, Luis XIV fue el primero en transformar y
ampliar el pabellón de caza de su padre, Luis XIII, donde instalaría la Corte y
el gobierno en el año 1682. Desde entonces y hasta la llegada de la Revolución
Francesa, diferentes monarcas se fueron sucediendo en el trono y continuaron
embelleciendo el palacio.
En 1661 se iniciaron las obras para la creación de los Jardines de
Versalles, que no se verían finalizadas hasta cuarenta años después. La
construcción de los jardines fue un duro trabajo, ya que el terreno estaba ocupado por bosques y terreno pantanoso, por lo
que se necesitó la ayuda de miles de hombres que se ocuparon de transportar
tierra y todo tipo de árboles.
En 1789 el palacio dejó de funcionar como sede oficial del poder y
posteriormente se convirtió en el Museo de la Historia de Francia.
Tomar
en cuenta
Ropa
cómoda, dependiendo del clima.
Tenis,
porque se camina bastante.
Llegar
temprano para evitar las largas filas.
El
precio de entrada es 15 euros y los lunes está cerrado.
Fotos: Salvador Batista