Mitomanías y el impacto del
turismo mundial
El turismo no solo se mide
en números sino en lo que aporta al ser humano
Turismo y Capitalismo: Nadie podría en tela de juicio que lo económico es parte de la actividad turística mundial,
pero eso están solo un elemento más. Turismo es educación, cultura, naturaleza,
psicología, deporte, filosofía, arte, historia, tecnología y más.
El turismo implica mercantilizar
el espacio, el tiempo, el entretenimiento, el descanso la identidad local e
internacional, la historia, el folclor; además implica pensar que todo puede ser comprado y que todo
debe estar al servicio del turista.
Es importante corregir que el
turismo no solo es una actividad económica, le podemos llamar la industria del turismo.
Es cierto que el turismo por muchas actividades, pero también está confirmado
por sujetos, por eventos, por interacciones, expectativas, por crisis, etc.
Nuevamente es un error reducir el todo por una de su parte: el turismo está
confirmado por muchas actividades pero no por ello es una actividad.
Hablar de la industria turística,
esto implica pensar en productos, en procesos,, en maquinarias, al mismo tiempo
el turismo es una actividad puramente vinculada a la interacción entre los
sujetos.
El turismo es una industria sin chimeneas:
Se incurre en doble error cuando
se hacer referencia al turismo como
industria y además, se lo pretende “sin chimeneas”. Esta apreciación surge para
denotar que, a diferencia de muchos otros sistemas con componentes económicos,
decir que el turismo no contamina esta es una gran falsedad.
El turismo puede
ser perjudicial no únicamente para el medioambiente sino para patrimonio, las comunidades locales, etc. Además, no se puede imaginar el
turismo sin pensar que donde sea que se
practique no pueda haber una mínima
influencia sobre el entorno.
Para llevar a adelante la
práctica, por lo general el hombre utiliza un medio de transporte y también
realiza rutas y aeropuertos. Para que ese hombre pueda descansar en el nuevo
destino, otros hombres edifican hoteles. Luego se trazan caminos para el turista visite los atractivos
naturales y culturales. Y se ofrecen
servicios gastronómicos, de compras y entretenimiento varios.
Por otro lado no se trata de
tener una visión apolítica del turismo
pero si de ser más conscientes a la hora de intervenir en el medio en pos del
turismo. El turismo mal planificado es
malo, el turismo bien planificado puede ser menos malo. Pensar en la industria
sin chimeneas es tener una visión del turismo
mecanicista y además ingenua.
Por Salvador Ramírez Peña
Director de Mundo Turismo RD
Mundoturismord1@gmail.com
Miembro de la Organización Mundial
de Periodismo Turístico