Auge de turismo en Cuba
continúa a un ritmo
récord, pero se espera que se refresque durante este año 2016, con la previsión
del gobierno de un crecimiento de casi un 6% este año después de un incremento
de un 17 por ciento en 2015.
En medio de los rumores que rodeaban la distensión
internacional del país con Estados Unidos, Cuba, según las autoridades, recibió
un récord de 3,5 millones de visitantes en 2015, para a continuación establecer
un nuevo récord de llegadas para un solo mes, en enero de 2016.
La afluencia ha empujado la capacidad hasta el
límite, obligando a muchos turistas a compartir habitaciones de hotel, lo que
plantea interrogantes sobre cómo Cuba absorberá visitantes adicionales cuando
se programa el servicio regular de líneas aéreas comerciales estadounidenses
este año.
El gobierno comunista está acometiendo para
aumentar la capacidad hotelera de la capital La Habana y el balneario de
Varadero, los dos mercados con mas presión, dijo Dalila González, subdirectora
de marketing del Ministerio de Turismo.
Cuba ha pronosticado 200.000 visitantes adicionales
este año, o un total de 3,7 millones, lo que sería un aumento de menos del 6
por ciento, dijo González.
El registro de enero de 417,764 entradas sube un 12.7
por ciento respecto al año anterior.
"Una de nuestras prioridades para este año es
la construcción de hoteles de cuatro y cinco estrellas, especialmente los
hoteles de cinco estrellas," le dijo González a Reuters. "Todo lo que
tiene que hacer es caminar por las calles de La Habana Vieja para ver un montón
de obras en curso."
La Manzana de Gómez, un viejo edificio está siendo
convertido en un hotel de lujo, debe estar terminadopara principios de 2017. Es
una empresa conjunta entre la cadena suiza Kempinski y la empresa de turismo
del estado cubano Gaviota.
La construcción de un hotel de lujo Sofitelse
inició recientemente en una parcela privilegiada frente al famoso malecón de La
Habana, también están en marchala remodelación de habitaciones fuera de la comisión
en hoteles envejecidos.
Las tasas de ocupación en los hoteles de cuatro y
cinco estrellas en La Habana y Varadero superaron el 80 por ciento el año
pasado, dijo González, una cifra que incluye la temporada baja.
Dado que los estadounidenses aún tienen prohibido
el turismo en el marco del embargo comercial de EE.UU. y sólo se permite en las
visitas aprobadas oficialmente, los estadounidenses se concentran en la capital
en lugar de en balnearios prohibidos. Eso hace que la búsqueda de un hotel en La
Habana durante la temporada alta sea un reto.
Por
Salvador Ramírez Peña
Director
de Mundo Turismo RD y Cumbre Mundial de Comunicación Turística
Mundoturismord1@gmail.com